Francesca Martinez habla de Inversiones alternativas en Revista Rankia
- Cristóbal Silva Pizarro
- 25 mar
- 2 Min. de lectura
Al hablar de inversiones alternativas, se tiende a tener la noción de que son productos enfocados en inversionistas institucionales y de ultra alto patrimonio principalmente. Hasta hace unos años esto era así, pero poco a poco se han ido creando estructuras y vehículos para democratizar este tipo de inversiones y llegar a más clientes, principalmente a aquellos de alto patrimonio que no cumplían con los requisitos de monto mínimo pero que podrían eventualmente sacrificar algo de liquidez, solo que de una manera más “intermedia”.
Una liquidez intermedia es la que tienen los fondos alternativos evergreen o semilíquidos, que como dice su nombre tienen una liquidez superior a los fondos cerrados tradicionales, pues permiten por lo general, rescates luego de 1 año hecha la inversión (este es el llamado “lock up period”) sin cobrar una multa (o “penalty fee”). Estos funcionan con un solo llamado de capital por el total comprometido, por lo general tienen valorización mensual y permiten rescates trimestrales (que suelen tener un límite del 5% del NAV del fondo), siempre y cuando se cumpla el período de lockup antes mencionado.
Al igual que en las inversiones tradicionales alternativas, existen todo tipo de fondos evergreen: de deuda privada, private equity, real estate, infraestructura, etc. Dentro de estos, una de las clases de activo que nos parece interesante dado el contexto actual, es el direct lending dentro de la deuda privada. La mayoría de los fondos de esta clase hacen préstamos directos a empresas privadas, las que pueden estar respaldadas o no por un private equity (“sponsored” o “non-sponsored”); suelen ser préstamos a tasa flotante; según el fondo o manager, tienden a ser en su mayoría préstamos first lien senior secured, por lo que se tiene prioridad en los pagos ante un eventual default; comúnmente son fondos muy diversificados, contando con un número total de posiciones entre 100 y 500 préstamos subyacentes. Todo lo anterior, lo hace ser una clase de activo atractiva, que creemos seguirá siéndolo en un ambiente de tasas altas más largo de lo que en algún momento se esperaba.
La mayoría de estos fondos están estructurados como “BDC” o Business Development Company, por sus siglas. Esta estructura se creó con el objetivo de promover las inversiones
a una parte muy importante del mercado estadounidense, el small and Middle market, que luego de la recesión de 1970 ha enfrentado complejidades a la hora de acceder a deuda o
capital desde la banca tradicional. Esta estructura tiene los mismos requerimientos de reporte periódico que los fondos mutuos en US, por lo que se tiene conocimiento constante de la cartera y los instrumentos invertidos.
Un producto que destacamos en esta clase de activo es Blue Owl Credit Income (OCIC), que hace préstamos a compañías del Middle market US “sponsored” por un private equity. Este está disponible en varias plataformas, permitiendo acceso desde tickets mínimos de inversión más bajos que lo tradicional, por lo que lo hace un producto invertible para la gran mayoría de los clientes de alto patrimonio.